Nómadas digitales (II): investigación en la red
Un repaso a las visiones 'emic' del nómada en medios electrónicos globales, y en la publicidad de las plataformas 'freelance' que facilitan su trabajo a distancia
Extracto de trabajo realizado en la UNED en 2015, dentro de la asignatura "Antropología Visual y nuevas tecnologías en Etnografía orientadas al estudio de procesos y prácticas urbanas"
Iván Leis
VISIONES 'EMIC': LOS MEDIOS ELECTRÓNICOS
La edición en inglés de la Wikipedia presenta a los "digital nomads" como "personas que aprovechan las tecnologías de telecomunicaciones para llevar a cabo sus funciones de trabajo, y generalmente realizan su estilo de vida de una manera nómada. Suelen trabajar remotamente desde casa, cafeterías, bibliotecas públicas e incluso desde vehículos para abordar las tareas y metas que solían tener lugar tradicionalmente en un puesto de trabajo fijo". Son ilustrativos otros artículos enlazados con esta entrada en la enciclopedia colaborativa: location independent, mobile bohemian, perpetual traveler.
El término procede del libro "Digital Nomad" de Tsugio Makimoto y David Manners (1997). Desde una perspectiva evolucionista tecno-utópica, esta obra predice que las tecnologías digitales portátiles y la "urgencia natural" de viajar permitirán a la humanidad trabajar y vivir en movimiento. Las herramientas informáticas disponibles en el siglo XXI "nos harán geográficamente independientes de nuestras casas y oficinas". Makimoto y Manners afirman en el prólogo:
"People will be therefore be able to ask themselves, 'Am I a nomad or a settler?'. For the first time in 10.000 years that choice will become a mainstream life-style option"
Una búsqueda en el servicio de análisis de tendencias Google Trends nos ilustra sobre el creciente interés sobre el término "nómada digital", sobre todo a partir de 2008.
En 2009, la revista ComputerWorld se preguntaba si no estaríamos ya ante una tendencia laboral destinada a convertirse en mainstream. El artículo apunta a una forma radical de adherirse al movimiento del nomadismo digital: vender los bienes personales, hacer la maleta y comprar un billete de ida a "alguna localización exótica" para "teletrabajar" en un país del Tercer Mundo con un salario norteamericano.
Sell the house and the car. Put up all your possessions on eBay. Pack your bags and buy a one- way ticket to some exotic location. The plan? "Telecommute" from wherever you happen to be. Earn an American salary, but pay Third-World prices for food and shelter.
No parece un fenómeno limitado a profesionales de Estados Unidos. A miles de kilómetros de distancia, una autora del blog brasileño de viajes 360meridianos lo sitúa como un proyecto profesional y vital viable pese a las resistencias externas:
A verdade é que qualquer trabalho de escritório pode ser resolvido de um computador em qualquer lugar do mundo, mas as empresas ainda relutam em deixar que seus funcionários saiam de debaixo de suas asas. Eu acredito que essa mudança virá mais cedo ou mais tarde, já que o modelo atual tem mostrado sinais de colapso nas grandes cidades.
El periódico electrónico norteamericano Huffington Post exponía más recientemente cómo los "nómadas digitales" ya se están organizando en pequeñas comunidades como una "legión" que se encuentra en hoteles, hostales y apartamentos vacacionales.
...in order to make travel a lifestyle, you're gonna have to work while abroad. The good news is you'll join a legion of digital nomads, tech-based professionals who make travel their second occupation. At hostels, hotels, apartments and even on beaches, these full-time employees reap the benefits of travel, and their businesses do too.
Desde Canadá, el periódico La Presse incluía a principios de 2015 un reportaje sobre "tecnómadas" quebequeses en Chiang Mai (Tailandia). La autora los califica como "expatriados voluntarios" y distingue entre ellos diferentes profesionales: trabajadores autónomos, emprendedores en la web, empleados remotos a tiempo completo y "anónimos" que se permiten "el lujo de ser móviles".
Ils sont blogueurs, programmeurs, designers, précurseurs d'un nouveau mode de vie de la génération hi-tech... qui ont le luxe d'être mobiles.
El término se ha ido extendiendo y popularizando al tiempo que se producen nuevas formas de mercantilizar la tendencia: cursos de capacitación, redes de alojamiento, blogs especializados, aplicaciones específicas... John Bardos propone en Jetsetcitizen.com retirarse indefinidamente en el sudeste asiático con un coste de unos 500 dólares al mes. Él explica cómo, siempre que se le contraten unas sesiones de charla por Skype a 89 dólares la hora.
Las plataformas de freelancers
Tanto medios de comunicación como plataformas especializadas en profesiones freelance (por ejercerse de manera independiente, sin una vinculación estable con el empleador) se hacen eco de las posibilidades del "nomadismo digital". Upwork, la mayor plataforma mundial de freelancers tras la fusión de eLance y Odesk, incluye en su blog una sección específica titulada "Digital nomads" con ejemplos reales de personas que animan a "vivir una vida libre".
Este vídeo promocional resume algunas de las experiencias de usuarios de Odesk. El estilo de vida de los profesionales freelance se contrapone con los modos de trabajo fordistas. Mientras millones de empleados siguen anclados a un lugar de producción, soportando horas de traslados en coche, atascos y metros saturados de gente, se abre una forma de trabajar "excitante, donde cada día es una aventura... donde puedes realizar tus tareas incluso en el círculo Ártico", dice una de las protagonistas del clip. Otra mujer destaca cómo viaja por todo el mundo "llevando conmigo mi negocio online". Una madre de familia explica que gracias al teletrabajo ha ganado tiempo para atender a sus hijos. Para un joven, la plataforma le permite elegir "cuándo quiero trabajar y cuándo practicar surf". Otro testimonio destacado en el vídeo vaticina que esta será la forma habitual de producir "de ahora en diez años"; subraya que "hay tantas razones por las que esta es una grandiosa manera de trabajar..."
¿Hasta qué punto estas narrativas representan una visión encantada de la llamada economía del conocimiento? ¿Cómo viven realmente el "nomadismo digital" sus protagonistas? Veremos a continuación tres ejemplos reales. Pieter Levels, James Seymour Lock y Gigi Griffins desvelan sus motivaciones y vivencias a través de la etnografía virtual que realicé con ellos en la primavera de 2015.
Iván Leis
