Aplicados al móvil
La popularización de los smartphones y las tabletas ha abierto un prometedor campo profesional: la programación de aplicaciones móviles. Al menos medio centenar de gallegos se dedican a esta actividad y han hecho programas que distribuyen a través de las tiendas online que surten a dispositivos Android, Windows o iOS (como el iPhone o el iPad).
Ocho de estos desarrolladores radicados en Galicia nos explican cómo se introdujeron en este “mundillo”, cuáles son sus propuestas y qué perspectivas tienen en este campo. La muestra combina informáticos, autodidactas, emprendedores individuales y pequeños empresarios, reflejando la diversidad de herramientas que ellos venden por Internet.
Así, para el ingeniero santiagués Pablo Formoso, fue la “curiosidad por las novedades del mercado”lo que le introdujo en el desarrollo de programas para teléfonos celulares, a principios de la década. En 2007, “la salida del iPhone y Android fue el boom que esperábamos”, indica. Creó la empresa Softwhisper, que reúne a cuatro informáticos, y han hecho para sus clientes “unas 25 apps como Vandal,Tiempo y Temperatura, Eviana o Feirón”. En verano de 2013 lanzaban “nuestra primera gran apuesta particular tras casi un año de trabajo: Entrecartas”.
También puede considerarse un pionero en Galicia el programador Juan Manuel Merlos: “Cuando estudiaba la carrera en la Universidad deVigo las apps, tal y como las conocemos hoy, ni siquiera existían”. Junto a unos compañeros se dedicaba a diseñar páginas web: “Empezamos a ver cómo el mercado se abría a un mundo novedoso, en que las webs no eran el final sino el principio de una adaptación tecnológica”, cuenta.
“La aparición de las redes sociales primero, y las tiendas de aplicaciones para móviles después, nos animó a formar nuestra propia empresa: Adiante Ventures”. Con sede en Vigo, esta compañía propone “democratizar el acceso” a estos programas, mediante un sistema propio que les permite a empresas y particulares crear y publicar sus apps.
“Simplemente quería tener esa herramienta en mi móvil, y como no existía la hice”
Perfiles heterogéneos
El caso de Alejandro Martínez es diferente.“Yo no he estudiado informática, sino Náutica; soy patrón de altura”. Debido a su profesión, se dio cuenta de que ninguna aplicación de smartphone recogía el Reglamento Internacional Marítimo (RIPA).“Simplemente quería tener esa herramienta en mi móvil, y como no existía la hice”, afirma. “Investigué durante seis meses y nació Marinus: RIPA para iPhone”.
Su inspiración fue Steve Jobs, el fundador de Apple e inventor del moderno teléfono inteligente. “Al leer su biografía comprendí la capacidad y el poder que una sola persona puede tener si cree de verdad en una idea”, asegura Alejandro. Tan solo año y medio después, este joven dirige desde A Coruña un equipo de desarrollo formado por cuatro personas.“Lanzamos tres apps sobre Náutica y un ebook que se usan a diario en más de 150 países; superamos las 10.000 descargas y para 2014, tene- mos grandes planes”, avanza.
Xes García tampoco procede de la informática:“Tengo conocimientos de multimedia ya que soy realizador y productor audiovisual”. Debido a la crisis que afecta a ese sector decidió encaminarse a “otra actividad que en principio me ofrece más oportunidades”.
Su primera aproximación al mundo móvil fue un proyecto para televisión que utilizaba “realidad aumentada”. Aprendió cómo programar para smartphones y lanzó la aplicación myScreenPlays, que “permite escribir guiones audiovisuales en un teléfono o tableta”. Esta app made in Galicia se ha convertido en la primera de su ámbito en la plataforma Android, con “más de 50.000 descargas”.
A partir de esta experiencia, Xes se está orientando “al mercado de los contenidos (para dispositivos móviles), principalmente cuentos interactivos para una audiencia infantil y juvenil”.
"La tecnología móvil ha cambiado nuestros hábitos, no nos podemos quedar al margen"
Esther Ferreiro ha realizado por su parte “As Casiñas”, una app sobre alojamientos rurales en Ribadavia. Programadora y docente, la necesidad de estar al día le llevó a interesarse por el desarrollo para la plataforma Android. “La tecnología móvil ha cambiado nuestros hábitos, es el presente, por ello no podemos quedarnos al margen”, afirma, aunque admite que es una tarea que “absorbe mucho tiempo”.
En muchos casos se empieza en este campo de manera amateur y termina convirtiéndose en una profesión.Es el caso de Adrián Moreno: estudió Informática de Sistemas en la Universidad de Santiago y con un compañero “empezamos de forma autodidacta a programar para iOS y Android”.
Lanzaron una primera aplicación de meteorología y esa experiencia les sirvió para “empezar a ofrecer nuestros servicios de forma profesional como Zadia Software”.“Vimos que había demanda”, dice. En verano de 2013, entre aplicaciones propias y para terceros, bajo su firma ya tenian publicadas más de treinta aplicaciones en las tiendas App Store (iOS),Google Play (Android) y Blackberry.
El desarrollo de apps también implica a profesionales con habilidades diversas. Juan Porta, ingeniero informático de GalApps, empresa radicada en A Coruña, recuerda que partieron de un juego para móviles realizado por su colega Xurxo para terminar publicando “Imos?”, una guía de furanchos y tabernas. “En esta unión participó Sabela, licenciada en Bellas Artes, como diseñadora de interfaces e interacción con el usuario”. Su aportación les permitió que sus aplicaciones para smartphone –entre ellas, un diccionario y un conjugador de verbos en gallego– sean “además de buenas, bonitas y fáciles de usar”.
“La comunicación entre investigadores y empresas puede ser una baza muy interesante”
En este mercado en constante crecimiento, desde el Centro Tecnológico de Comunicaciones de Galicia Gradiant (fundación vinculada a la Universidad de Vigo) trabajan en “muchos campos diferentes, que explotan la capacidad de una tecnología emergente”, explica Esteban Vázquez, uno de los ingenieros dedicados a esta tarea.
Gradiant ofrece propuestas originales que pueden incorporar a sus aplicaciones las empresas y desarrolladores de Galicia, por ejemplo “bibliotecas de reconocimiento facial y análisis de expresiones” o “proyectos de realidad aumentada orientada a la formación”, según cita como ejemplos Esteban Vázquez.
"Galicia puede tener el mismo potencial en el mundo tecnológico global que la mejor zona de Irlanda o Estados Unidos"
Ámbito prometedor
Todos los desarrolladores coinciden en que este es un ámbito profesional prometedor en el que Galicia puede tomar la iniciativa a nivel mundial. Esther Ferreiro destaca que “tenemos un gran valor humano en tecnología y un numeroso grupo de desarrolladores que trabaja duramente” por lo que entiende que“vamos a ver cómo lanzan importantes y populares apps”.
Para Pablo Formoso,“Galicia es una localización en el mundo tecnológico global que puede tener el mismo potencial que la mejor zona de Irlanda o Estados Unidos” porque “aquí hay gente muy buena, auténticos cracks”. En su empresa Softwhisper “ya trabajamos con gente de Holanda, Suiza o Norteamérica”, ilustra. Formoso añade que en Galicia“tanto la administración como las universidades y empresas grandes están apostando fuerte por este mundo”.
Alejandro Martínez también es optimista: “El futuro de las apps es prometedor. Es el momento de apostar por buenas ideas, que aporten algo útil a la sociedad. La potencia que tienen los móviles hacen posibles cosas que hace cinco años serían impensables”, declara el creador de Marinus.
"Cualquier persona desde una aldea puede desarrollar una aplicación y venderla por todo el mundo"
Xes García destaca que “no existe ninguna limitación por el hecho de vivir en Galicia. Cualquier persona desde una aldea, simplemente con una conexión a Internet, puede desarrollar una aplicación y venderla en todo el mundo”. No obstante advierte que “la competencia también es global, por lo que es difícil hacerse ver”. Una posibilidad que apunta es “crear apps para uso interno de empresas, en ese caso habría un emergente mercado local con posibilidades”.
En ese sentido Juan Merlos, de Adiante, subraya que “con una app consigues estar en el bolsillo de tus seguidores o clientes a todas horas”. Para él, trabajar en Galicia es una ventaja “por la penetración de los smartphones en España y la seguridad jurídica que da la UE”.
Desde GalApps, Juan Porta considera que “por capacidades y conocimientos, los desarrolladores gallegos debieran tener un buen futuro”, si bien advierte que “en algunos casos se publica con prisas y se acaba devaluando la calidad”.
De ahí la importancia de “la comunicación entre centros de investigación y empresas desarrolladoras”, señala Esteban Vázquez, de Gradiant. “Puede ser una baza muy interesante para conseguir innovar en un mercado global”, concluye.
Publicado originalmente en ESTELA (FV) el domingo 14 de julio de 2013